Es un monumento en honor a La Divina
Misericordia localizado en el Camino Portugués del Camino de Santiago, a su
paso por la aldea de Francos, parroquia de San Juan de Calo, municipio de Teo
en la provincia de La Coruña (España). Es una imagen de Dios, a través de su Hijo
Jesucristo, asociada a la Misericordia Divina, que sale al encuentro del
pecador, en este caso el peregrino, dispuesto a acogerle en su camino hacia la
vida eterna.
Su finalidad es facilitar al peregrino el
diálogo con Dios a través de símbolos o imágenes que le lleven hacia Él, dado
que el peregrinar lleva consigo “ponerse en camino” hacia ese encuentro con
Dios e implica una esperanza en Dios que se manifiesta en la conversación con
Él a través de la oración personal. Así pues, el objetivo del “Peto de La
Divina Misericordia” es contribuir a “fortalecer” el espíritu de los peregrinos
porque “peregrinar significa, más bien, salir de nosotros mismos para ir al
encuentro de Dios allí donde Él se ha manifestado, allí donde la gracia divina
se ha mostrado con particular esplendor y ha producido abundantes frutos de
conversión y santidad entre los creyentes” (Benedicto XVI, Homilía en la Plaza del Obradoiro, 6 de noviembre 2010). Se trata, pues, de fomentar la espiritualidad
del Camino mediante el encuentro con Dios a través de la peregrinación al
sepulcro del Apóstol, pues, como señaló en Santo Padre, “ellos [los
peregrinos], con la
huella de sus pasos y llenos de esperanza, fueron creando una vía de cultura,
de oración, de misericordia y conversión” (Benedicto XVI, Discurso a su llegada al aeropuerto de Labacolla, 6 de noviembre
2010).
En ese encuentro personal de la criatura
humana con el Amor Supremo, con Dios, en la interioridad del corazón hay dos
aspectos que se suscitan en la conciencia de cada uno como son la misericordia
(de Dios con los hombres; de los hombres con sus semejantes) y la necesidad de
una conversión, de un volver hacia Dios a raíz de verse en el espejo de su
Amor, y que induce al arrepentimiento en nuestra conducta personal.
3. Enraizado en la tradición espiritual y cultural de Galicia
Su construcción se basa la tradición
cultural y espiritual de los “petos” existente en Galicia. Generalmente son sencillos monumentos de piedad popular asociados a
la idea del Purgatorio.
Es frecuente encontrarlos en caminos, encrucijadas, atrios de iglesias, etc.
Suelen estar construidos en piedra con una cruz en lo alto, por lo general con
imágenes, y protegidos con una reja o un cristal. Algunos llevan leyendas.
4. Localización
Se localiza en lo que a veces se suele
denominar como “agro de la iglesia”, en las inmediaciones de la Capilla del
lugar de Francos que está bajo la advocación del Espíritu Santo y es más
conocida como Capela de San Martiño de Osebe. Las referencias geográficas son: Coordenadas:
42º 48,25’ 27” lat. N.; 8º 36,45’ 59” long. O.; en el “Camino Portugués” del
Camino de Santiago, en el km 12 antes de llegar a Santiago desde Padrón. A
escasa distancia de él pasa la N-550 (carretera de Santiago a Padrón y
Pontevedra); está a la altura del km 72,500. Para acercarse a él es necesario
utilizar el tramo antiguo de la N-550 entre O Faramello (km 73) y Ponte do
Espiño (km 72).
Coordenadas: 42º 48,25’ 27” lat. N.; 8º 36,45’ 59” long. O